A la hora de elegir un árbol tanto para exteriores como para interiores o cultivo en casa, se puede optar por las palmeras, cuyo aspecto exótico embellece el ambiente de una manera muy especial. En exteriores pueden plantarse en hileras o formando grupos a diferentes niveles, en estos casos es común utilizar la palma abanico del desierto. Otras palmeras, resultan excelentes como ejemplares solitarios para redomas o centros de jardín, tal es el caso de la palma Bismarck. Así mismo, las palmas resultan muy decorativas en macetas para interiores.
Las palmeras, constituyen una parte importante y esencial de la vegetación de los trópicos y sub-trópicos, se conocen unas 3,800 especies de éstas. No todas crecen en desiertos o en los bordes de playas. La mayoría crecen en lo más profundo de las selvas húmedas y oscuras, por lo que prácticamente se desarrollan en un ambiente de sombra, sobre todo en su fase juvenil. Por esta razón, muchas de ellas pueden adaptarse y vivir como plantas de interior.
No existen diferencias en la morfología de este grupo de plantas, que conforman un biotipo llamado “estípite, en el cual se observa un tallo largo sin ramas y un penacho de hojas en la parte superior. Sin embargo, cada palmera tiene su propio encanto puesto que pueden presentar hojas de diferentes formas y tamaños, dispuestas en el tallo de manera distinta, o coloración gris azulada, que las convierte en plantas muy vistosas.
Por ello, la forma y tamaño definitivo de una palmera que decidamos plantar es totalmente predecible. Sus raíces fasciculadas o en manojo, son relativamente delgadas y no son peligrosas para muros, alcantarillas y pisos. Lo que sí es un aspecto a considerar al momento de trasportarla ó trasplantarla, es su peso, ya que por ejemplo, una pequeña palma de dátiles, con sólo un metro de tronco, puede pesar casi una tonelada.
A continuación les doy unas recomendaciones sobre palmeras según el ambiente donde pueden ubicarlas:
Palmeras de Interior
Muchas de las palmeras que se pueden cultivar dentro de la casa, necesitan sólo un mínimo de cuidado y atención para crecer bien, otras son más exigentes en atenciones.
En cuanto a la luz: la mayoría de las palmas de interior requieren luz brillante e indirecta. La luz directa a través del cristal, sobre todo en verano, pueden quemar las hojas de la planta e incluso matarla. Las palmas se pueden proteger del sol directo mediante toldos o persianas. Algunas pueden tolerar una luz escasa, entre ellas se incluyen la palma bambú (Rhapis excelsa), la palma de dátiles (Phoenix roebelenii) y la palmera de cola de pescado (Caryota mitis), no obstante, se desarrollarán mejor con buena luz. Respecto al a temperatura: las palmas se desarrollan en clima cálido, sin embargo, es sorprendente que algunas puedan resistir heladas cortas como es el caso de la palma abanico del desierto. En cuanto al riego y la fertilización: hay que dejar que la superficie del suelo se muestre seca para proceder al riego, empapando el suelo. Las palmas son exigentes en nitrógeno. Se pueden fertilizar una vez al mes. En el caso de exteriores debe fertilizarse al inicio de lluvias. Por el contrario las palmas en maceta no deben abonarse en exceso, ya que produce quemado de las puntas de las hojas.
Palmeras de Exterior
Lo único que se requiere para cultivar palmas en exteriores, es el espacio adecuado, ya que tanto el tallo como el penacho de hojas llega a alcanzar grandes dimensiones. La palmas para exteriores son predominantemente de crecimiento más bien lento y requieren muy pocos cuidados, sólo quitar las hojas muertas, que si no se desprenden deben ser cortadas con una sierra o podadora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario